Al producir cualquier tipo de bebida es necesario tener el monitoreo y control de los procesos para la obtención de productos seguros y de alta calidad, es por ello que, nuestros productos son aplicables desde las materias primas hasta los productos terminados en todas las fases de su cadena de producción.
Para la producción de cerveza y vino, su calidad está basada en diversos parámetros basados en determinaciones como etanol, azucares reductores o ácido acético, por mencionar algunos. Además, son de utilidad durante diversas fases de la producción para aplicar medidas correctivas si es necesario.
La mayoría de nuestros métodos enzimáticos han sido validados por organizaciones como la OIV (Oficina Internacional de Vinos, por sus siglas en inglés), la Unión Europea y la AOAC.
RIDA Cube Scan el Analizador Enzimático InteligenteEn muchos países deben cumplirse regulaciones sobre el etiquetado de alérgenos en los productos como el gluten, lactosa, soya o nueces. Además, en el vino tinto deben declararse niveles elevados de histamina debido a posibles problemáticas en personas alérgicas.
Muchas bebidas, en particular los jugos de frutas son enriquecidos con vitaminas. Por ello, deben de reportar información precisa sobre la concentración de vitaminas añadidas en el producto final para cumplimiento de regulaciones regionales, necesidades de los clientes y monitoreo de dosificación en la producción de los mismos.
Los granos y frutos empleados para fabricar diversas bebidas pueden estar contaminados con distintos tipos de micotoxinas, por lo que deben evaluarse previo a la fabricación de las bebidas.
La micotoxina Ochratoxina A es típicamente encontrada en el vino, mientras que Aflatoxinas, Fumonisinas y Vomitoxina pueden encontrarse regularmente en la cerveza. La Patulinas puede hallarse en jugos y licores de manzana.
Debido a la frecuente recurrencia de las micotoxinas con efectos tóxicos severos en la Unión Europea, se marcaron regulaciones con niveles máximos permisibles como en el caso de Ochratoxina A el límite es de 2 ug/Kg en el vino.
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